Warren Buffett, uno de los principales inversores mundiales, suele decir que las criptomonedas no tiene valor porque la moneda no produce nada.
Hace tiempo que critica a la primera criptomoneda, calificándola de «espejismo» más que de medio de pago. Sin embargo, el Bitcoin y otros activos digitales están creciendo, lo que significa que la importancia de la criptodivisa es imposible de negar.
Inicio de las criptomonedas
Bitcoin se originó en 2009 como una alternativa al dinero fiduciario. Pero a pesar del avance de los activos digitales, la sociedad sigue confiando en las monedas nacionales para realizar los pagos. Las unidades monetarias estatales sólo tienen valor porque son emitidas por el banco central y utilizadas en la economía.
Bitcoin fue diseñado para realizar transacciones sin necesidad de un tercero. Ni el banco central ni ninguna otra institución financiera intervienen en las transferencias. El sistema de criptomonedas permite realizar transacciones gracias a los algoritmos de encriptación. Sólo es necesario verificar la transacción, asegurada por una firma digital, para que el pago se complete.
Los criptoactivos le ofrecen una solución más barata y rápida de igual a igual (sin intermediarios). A diferencia del sistema monetario clásico, no es necesario proporcionar información personal al realizar transacciones con activos virtuales. Así se consigue el anonimato, otra característica de los pagos descentralizados.
Blockchain es el registro que almacena la información sobre las transacciones de activos digitales de forma descentralizada (sin intermediarios). Numerosos ordenadores diferentes contienen copias idénticas del registro de una determinada transacción de criptomonedas y realizan su verificación ejecutando complejos cálculos. Escriben la información en bloques de tamaño limitado de memoria y luego forman una cadena (llamada blockchain) a partir de todos estos depósitos de información.
En cuanto un usuario entienda las ventajas básicas de la cadena de bloques, comprenderá el verdadero valor de las criptomonedas.
Transacciones
Las criptomonedas se mantienen abiertas gracias a un registro público de transacciones. Cuando se realizan pagos, los registros correspondientes de la transacción permanecen en la cadena de datos.
No se puede modificar ni borrar una transacción realizada en línea. Con este registro de transacciones independiente, sus transacciones son mucho más seguras que los registros en papel o una base de datos centralizada que puede ser pirateada y reescrita.
Esta plataforma de registro distribuido encripta la información sobre el comprador y el vendedor de criptoactivos y la registra como un hash (una cadena de letras y números). Este último se genera realizando una compleja función matemática. Cada hash está directamente relacionado con el identificador que le precede. Por lo tanto, las modificaciones no autorizadas en el bloque serán inmediatamente evidentes si aparecen nuevos detalles de la transacción en el registro.
Cuando la estructura alcanza un determinado número de hashes, se convierte en un bloque y se asocia con otros elementos de la cadena. La cadena de bloques de Bitcoin se actualiza cada 10 minutos y se almacena en múltiples servidores alojados por miles y millones de usuarios en diferentes países.
Emisión de nuevas monedas
Algunas criptomonedas funcionan en un sistema cerrado (BTC, ADA, XRP y otras). En este sentido, el número de estos activos es limitado, y las nuevas unidades se crean según un estricto conjunto de reglas.
Dado que las monedas digitales se producen según algoritmos preseleccionados, el tiempo necesario para la emisión completa de estas unidades puede ser predecible. Por ejemplo, el límite de emisión de bitcoins es de 21 millones de monedas.
La mayor parte (~90%) de la posible oferta de Bitcoin en 2022 ya está minada y en circulación. Se supone que la última moneda aparecerá en el mercado en 2140. Estar limitado en el número de monedas crea el valor de una criptomoneda.
El valor real de las criptomonedas
Muchos activos digitales tienen una oferta limitada. Por lo tanto, genera una mayor demanda y aumenta su precio. La emisión limitada de monedas virtuales es lo que distingue al mercado de activos digitales del sistema financiero mundial, donde los bancos centrales pueden acuñar cantidades interminables de dinero. Aunque las monedas (tokens) son volátiles, la progresión de proyectos prometedores puede hacer que sus inversiones sean mucho más rentables.
Aspectos sobre las criptomonedas a tener en cuenta
Algunos proyectos adoptan un sistema económico especial para evitar la especulación. El modelo de token dual permite utilizar una unidad digital para financiar el ecosistema y la otra para mantener la blockchain (por ejemplo, MKR y DAI). Se creó durante el boom de las ICO de 2017. El modelo de token dual impulsó la confianza y la curiosidad en el proyecto por parte de los inversores más cautelosos.