Cada día hay más personas que se interesan en el mundo de la cocina y los encantos de la gastronomía. Las recetas de la abuela salen de los cajones y se mezclan con las nuevas técnicas de cocción modernas y se aplican utensilios y equipos con los que ellas ni siquiera soñaban que ahora permiten reducir el tiempo de preparación de los alimentos, sin alterar el resultado.
Adicionalmente, nace la cocina fusión que toma ingredientes ancestrales y los combina con los nuevos en innovadoras maneras de prepararlos y servirlos. Pero, ¿cómo debe ser una cocina y qué debe tener para estar bien equipada? Esto se verá a continuación.
Baterías de cocina domésticas: ¿qué piezas debes tener?
Las baterias de cocina domésticas pueden ser muy grandes, medianas o básicas en función del número de piezas que las componen. El tamaño de estas vendrá determinado por las dimensiones de la cocina, las necesidades de cada familia y el uso que se le dé.
En otras palabras, quienes prefieren los guisos y sopas tendrán que darle prioridad a diversos tamaños de cacerolas y los que gustan de saltear vegetales, carnes o mariscos tendrán que tener varios tipos de sartenes y woks.
En todo caso, toda batería de cocina debe estar compuesta, mínimamente, por tres cacerolas (grande, mediana y pequeña), tres ollas, al menos un par de sartenes, un wok, una plancha de cocción y dos o tres fuentes refractarias para el horno.
Las ollas y las cacerolas deben tener su tapa correspondiente. Los sartenes pueden ser sin tapas, pero si las tienen mejor, porque ofrecen la oportunidad no solo de freír o asar, sino de preparar alimentos al vapor o sin aceite.
En cuanto al material de estas varía y se usan las de níquel y cromo que permiten una mejor distribución del calor, el aluminio, el acero y el acero inoxidable. También están las antiadherentes que permiten disminuir al máximo la cantidad de grasa y el vidrio resistente al calor que es ideal para llevar la comida a la mesa por su alto valor estético.
Cómo deben ser los sartenes para hostelería
Los sartenes para hostelería (que también pueden usarse en casa) tienen que tener varias características. Los materiales resistentes como el acero y acero inoxidable son fundamentales porque son los más resistentes del mercado y aguantan el uso constante y diario.
En lo que a sartenes respecta, hay que tener uno (o varios) para cada necesidad. Conviene que los de carnes no se usen para nada más. En consecuencia y en función de los alimentos que se preparen habrá que comprar varios para verduras, mariscos, pescados y todo lo que se haga en ellos.
Hay una consideración importante en lo que respecta a los sartenes: los de tortillas y huevos fritos solo deben emplearse para ello para que el resultado sea el mejor.
En cuanto a los mangos de los sartenes de hostelería, no deben tener plásticos u otros materiales que eviten ser llevados al horno. Esto es así porque muchos platos se inician en el fuego (como las carnes o pescados) y se terminan en el horno.
Si se trata de un restaurante y cumple el servicio a los clientes no hay tiempo para pasar la comida de un sitio a otro. Se sellan los jugos en el fuego y se termina el plato en el horno.
Los utensilios para la cocina básicos
Para preparar comidas no solo hacen falta, ollas, sartenes y cacerolas. Los diversos utensilios para la cocina como cacillos, cucharas de madera o plástico, perforadas o no, cucharas lisas, perforadas, de silicona, de hostelería, espumaderas, espátulas, variedad de cuchillos y muchos más son, igualmente, necesario.
Muchas veces, las personas, creen que con tres o cuatro utensilios es suficiente y cuando compran el adecuado se dan cuenta de cómo se habían perdido lo bueno.
Para ejemplificar esto se puede usar el pela patatas que resulta mucho más eficaz que un cuchillo, el exprimidor de limones que aprovecha hasta la última gota o el triturador de ajos que evita que el olor quede en las manos.
Deberán comprarse los que se necesiten y de acuerdo a la labor que se lleve a cabo en cualquier cocina.
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