Aunque muchas personas piensen que estas prácticas son cercanas a la violación, no más lejos de la realidad, ya que uno de los principios del BDSM es que tiene que ser una práctica permitida y aceptada por ambas partes. No existe el BDSM sin consentimiento. Otra de las normas es que el BDSM debe ser seguro; aunque se puedan incorporar prácticas que puedan suponer ciertos daños físicos, nunca deben cruzar la línea de los daños irreversibles.
Además, existe toda una nomenclatura con la que se clasifican los practicantes de BDSM, según su rol en las prácticas: masoquista es la persona a la que le gusta someterse, sadismo, la persona que disfruta sometiendo a otra, y sadomasoquista, que según la situación, la persona o el momento prefiere tomar los roles de sadismo o masoquismo.
Sabiendo esto, si quieres iniciarte en este tipo de prácticas o si ya lo practicas y quieres ampliar tus horizontes, veamos a continuación una selección de productos con los que disfrutar de esta modalidad de sexo.
Los juguetes sexuales más utilizados en BDSM
Dependiendo de qué tipo de prácticas de BDSM te gusten, puedes elegir entre unos u otros elementos. Un componente del BDSM que estimula bastante a algunas personas es la incapacidad de moverse o de poder percibir todos los sentidos. En estos casos, se utilizan muñequeras y tobilleras unidas con una cadena corta para impedir algunos movimientos, collares con argollas y ataduras para inmovilizar mejor a la persona sumisa, antifaces para privar del sentido de la vista, mordazas para que no pueda hablar y otras herramientas como palas, látigos o fustas con los que azotarlas. En caso de que quieras probar todos estos productos, existen varios kit de BDSM que incluyen muchas de estas opciones.
Para muchas personas, el BDSM tiene un componente fetichista en el que se pueden incorporar otros elementos como jaulas de castidad masculinas, unos recubrimientos con varas metálicas para rodear el pene que se cierran con un candado para impedir que quien lo lleve lo use a su placer.
En papaya xl encontrarás otros productos como los plugs, unos dildos con forma cónica y con una base más ancha tras su estrechamiento, cuya finalidad es introducirlo en el ano y dejarlo adherido sin sujeción por su forma con el fin de estimularse por la dilatación prolongada.
Otros juguetes eróticos BDSM son las pinzas con electroshock para la estimulación de diversas partes del cuerpo mediante descargas eléctricas, generalmente en los pezones u otras zonas erógenas.
Complementos y accesorios
Tanto para ir incluyendo un mayor número de juguetes y herramientas para tus prácticas de BDSM como para iniciarte en las mismas, existen una gran variedad de productos de distintos niveles de intensidad. Algunos de los más habituales son las esposas sexuales, accesorios bastante generalizados como complementos del sexo y no solo en prácticas de BDSM. Aunque incluyen un componente de dominación e inmovilización, suelen ser una fantasía bastante recurrente en muchas personas, así como el uso de complementos como plumeros para producir cosquillas.
A otros niveles de sumisión se pueden incorporar máscaras de sumisión que solo dejen a la vista los ojos para que quien lo lleva pueda ver las prácticas que está realizando o cuya única apertura para la boca, arneses de cuero con argollas, tachuelas y otros elementos decorativos metálicos y pezoneras con las que cubrir los pezones o columpios, sistemas de cuerdas y cintas con las que suspender en el aire a la persona que va a ser sometida.
Estos son algunos de los elementos que puedes incorporar a tus prácticas BDSM, siempre y cuando la otra persona esté de acuerdo con su uso. Debemos de tener en cuenta que su mal uso puede producir ciertas lesiones y por lo tanto, debemos controlarnos en nuestro uso conociendo en todo momento las consecuencias del mal uso y solo limitarnos a un uso placentero.
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