Poner en marcha un proyecto empresarial en aras de tratar de ganarse la vida por cuenta propia es un reto arduamente complicado; sin embargo, el éxito corporativo se antoja embriagador. Para que esto suceda, es imperativo diseñar estrategias de ventas y de marketing acordes a los tiempos en los que vivimos. Si bien es cierto que el marco digital tiene mucho que decir en esta materia, la publicidad física sigue siendo igual de relevante. Todo ello prestando especial atención al comportamiento del consumidor medio, entendiendo cuáles son sus necesidades y pasos cuando se plantea llevar a cabo una compra. Diferentes elementos que, en convergencia, derivan en un aumento sustancial de las ganancias económicas.
Papelería corporativa, una estrategia sutil
La publicidad agresiva ha perdido interés a lo largo de los últimos años; fruto del rechazo general a los anuncios tradicionales. No obstante, existen ciertas estrategias que apuestan por lo sutil, como es el caso de la papelería corporativa y las carpetas con solapa. Una opción que pasa desapercibida; pero que, a la hora de la verdad, tiene un impacto muy notable.
El objetivo de esta metodología es crear productos de papelería con diseños asociados a la empresa. En el caso concreto de las carpetas con solapa, se imprime el logo de la compañía en estos artículos para, posteriormente, dárselos a los clientes. De este modo, dispondrán de un producto útil y llevarán tu marca allá donde vayan.
Los despachos de abogados, las clínicas sanitarias como las de estética o las inmobiliarias hacen uso cotidiano de este sistema de marketing. Con la entrega de papeles a los clientes, como es el caso de los presupuestos o las propuestas, otorgan este soporte para que los documentos estén a salvo. Ahí se imprime el nombre de la compañía para que, siempre que empleen la carpeta en un futuro, vean tu marca y te tengan muy presente.
Adáptate a los nuevos sistemas de venta
Es indiscutible que el mercado ha cambiado drásticamente a lo largo de los últimos años, fruto del auge de internet. Por lo que también lo ha hecho el consumidor medio y, con él, el sistema de ventas diseñado hasta la fecha. Ante tal realidad, es conveniente adaptarse a las nuevas tendencias; donde los embudos multidimensionales ya triunfan.
Esta política comercial combina cuatro sistemas diferentes para obtener una visión global y clara del cliente potencial. El primer sistema es el embudo de necesidades, que estudia cómo se comporta el consumidor. El segundo sería The Primer, donde se analiza la relación entre vendedor y cliente a través del acercamiento, la propuesta, la demostración y el cierre final.
La tercera dimensión es el modelo AIDA (Atención, Interés, Deseo y Acción), que estudia el comportamiento del consumidor frente a la publicidad. Por último, tenemos el AARRR (Adquisición, Activación, Retención, Ingreso y Referencia) y tiene por objetivo mejorar el rendimiento del marketing. Todas estas dimensiones deben ejecutarse a la par y de forma ejemplar.
Invierte en followers para mejorar tu imagen de marca
El marketing digital ha pasado a ocupar un puesto de suma relevancia dentro del mundo de los negocios actual. Esto lo podemos ver muy claramente en las redes sociales, donde acciones como comprar seguidores ya se presentan como un requisito para triunfar en internet. Una medida de gran impacto en lo que respecta a la identidad corporativa.
Pongamos Instagram como ejemplo: una plataforma en la que se concede un especial interés a las apariencias. Si tu cuenta empresarial no tiene una sólida base de followers, lo más probable es que sea ignorada por el resto de los usuarios. No obstante, en lugar de remar a contracorriente para tratar de ganar seguidores, los puedes comprar y tenerlos de manera automática.
Si los usuarios ignoran las cuentas sin followers, también confían en los que sí los tienen. Por consiguiente, llegarán nuevas personas a tu perfil y, si les ofreces contenido de calidad, pasarán a ser parte de tu comunidad. Una acción de marketing que no se traduce de forma directa en ganancias económicas; pero que sí lo hace indirectamente.
Dejar una respuesta