Si alguna vez se ha visto o sometido un artículo de plástico a la llama de un fósforo o se ha dejado un tupper cerca del hornillo se puede entender básicamente el concepto del termoplástico. Aunque calentar un plástico domésticamente no es lo mismo, si se moldea industrialmente puede servir para una variedad ilimitada de usos en el hogar, el comercio y la industria manufacturera.
¿Qué son los termoplásticos?
Los termoplásticos son todos aquellos plásticos que, si se exponen a muy altas temperaturas, se funden y se convierten en líquidos. Esto hace posible moldearlos después para diversos usos.
Una vez que están moldeados, se enfrían, se endurecen y adoptan la forma modificada deseada cuando alcanzan la temperatura ambiente.
Esta propiedad de los plásticos es, en especial, útil en diversos escenarios. Destaca el reciclaje y la reutilización de muchísimos artículos de plástico que han cumplido una función y pueden tener una nueva oportunidad.
Estos materiales pueden calentarse, volverse líquidos y moldearse muchas veces, se tiene que tomar en consideración que la estructura física y molecular de cada plástico se ve afectada en cada reutilización y progresivamente.
En otras palabras, tras una cantidad (que no deja de ser significativa) de moldeado, perderá sus cualidades físicas y químicas y no podrá volverse a utilizar.
No todos los plásticos son termoplásticos. Existen los plásticos termoestables que, después de calentarlos y adaptarles una forma determinada esta es permanente y no podrá volverse a moldear.
¿Cuál es la composición de los termoplásticos?
No hay un único material termoplástico. Diversos polímeros pueden estar compuestos de una gran variedad de elementos químicos. Pero, en esencia, todos están formados por petróleo, carbono, oxígeno e hidrógeno. Solo que las proporciones de estos compuestos pueden verse alteradas o cambian de un tipo a otro.
En otras circunstancias y dependiendo de la necesidad del objeto que se desea lograr, se le pueden añadir diversos elementos como el silicio, nitrógeno, azufre, cloro, fósforo y flúor. Todo depende de las propiedades exactas del termoplástico que se esté utilizando y para qué se requiere.
Propiedades de los termoplásticos
Las cualidades del termoplástico pueden variar en función del lugar donde deba aplicarse o del cuerpo que desee obtener. Esto responde, además, a los componentes que previamente se hayan empleado en su elaboración.
A continuación, se describen los distintos comportamientos que puede presentar un termoplástico:
Material sumamente elástico
Para moldear de forma elástica de un plástico se utilizan dos mecanismos. En teoría, se les aplica una tensión (calor) que hace que los eslabones de la cadena de moléculas que lo componen se desestructuren y se alarguen. Con ello se produce el efecto deseado en cada caso.
Cuando se elimina la tensión o el calor cesa estos polímeros elásticos se reconstruyen rápidamente y se reagrupan todos los eslabones para dar vida a objetos nuevos, pero con un plástico que ya ha sido usado en el pasado para otro propósito.
Propiedades plásticas
Esto quiere decir que los plásticos tienen la capacidad de deformarse y volverse a formar en configuraciones diferentes y de manera permanente. Las cadenas de polímeros con comportamiento plástico se estiran y deslizan bajo calor y tensión para crear todo tipo de artículos.
La ventaja de esto es la enorme variedad de cosas de uso cotidiano que se pueden crear a partir de plásticos reciclados.
Viscoelasticidad
Las cualidades viscoelásticas de un material polimérico o plástico son las que permiten optimizar la formulación y las mezclas de plásticos para los diversos usos o necesidades. Se trata de gestionar las propiedades del proceso cuando se elabora el material.
En este sentido, los componentes, la cantidad y el tiempo al cual esté sometido al calor permitirá a las moléculas tener diversas capacidades viscoelásticas.
Usos de los termoplásticos
Hay varios termoplásticos para diversos usos:
- Los policarbonatos: se utilizan para hacer faros de coches o lentes para gafas.
- Los PVC: se usan en tuberías, ventanas, cubiertas para construcción, envases y mucho más.
- Los poliestirenos: se usan para hacer ordenadores, vajillas, anuncios, muebles y una enorme gama de objetos de uso cotidiano.
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