Quizá no todo el mundo lo sepa, pero los pies no son solo un apoyo que nos acompaña paso a paso, sino también la base de la que parte nuestro equilibrio y bienestar físico. Por eso es importante cuidar los pies; no prestarles la atención adecuada puede significar toparse con problemas como fascitis plantar, juanetes, dedos en martillo, bursitis, entre otros problemas que impiden caminar correctamente.
Importancia de acudir al podólogo
Es necesario actuar previendo la intervención de expertos como el podólogo en la clínica Podiafys, es decir, el especialista capaz de identificar y notificar sospechas de condiciones patológicas que requieren una investigación diagnóstica en profundidad o una intervención terapéutica.
¿En qué consiste un examen podológico?
El estudio en profundidad del pie, del apoyo, de la marcha y de la postura tiene una importancia fundamental para la consecución del bienestar y la salud de los pies. Esto aplica tanto en presencia de patologías o situaciones dolorosas en ancianos, adultos y niños, como en deportistas. Para lograr una correcta definición del problema que se presente, en primer lugar es necesario realizar una exploración objetiva completa del pie, utilizando métodos como los que se mencionan a continuación.
Anamnesis precisa
Para valorar características como edad, peso, patologías previas y actuales, actividad deportiva, trabajo y hábitos, entre otros.
Exploración palpatoria y morfológica
Analiza clínicamente los pies desde el punto de vista muscular, cutáneo, óseo-articular, tendinoso, circulatorio y neuronal.
Examen en ortostatismo
Para determinar cómo es el comportamiento de la presión arterial cuando hay un cambio de postura, por ejemplo pasar de estar acostado o sentado a ponerse de pie.
Examen baropodométrico
Con una plataforma baropodométrica que mide las presiones de los pies tanto en bipedestación (examen estático) como durante la marcha (examen dinámico). Los datos obtenidos se envían a un ordenador equipado con un software específico para su procesamiento y representación gráfica.
Examen del calzado
Se revisa el desgaste del calzado, lo que indica al podólogo si es necesario indicar el uso de un tipo específico de plantilla.
Tratamiento podológico
La intervención de un tratamiento podológico es importante en presencia de problemas como:
Hiperqueratosis (o callo)
Engrosamiento cutáneo caracterizado por la estratificación de células muertas (queratina). Es una respuesta fisiológica y evidente de la piel a una presión y/o fricción excesivas. El dolor se asocia a menudo con la inflamación de los tejidos circundantes, especialmente al caminar y llevar zapatos apretados. También se trata el engrosamiento de las uñas y/o cambios en su forma y color
Onicomicosis
Presencia de células fúngicas en la lámina o lecho ungueal causada por dermatofitos, levaduras o mohos. Puede afectar parcial o totalmente al sistema ungueal.
Uña encarnada
Lesión de los tejidos perinucleares causada por la infiltración de una porción de la lámina ungueal.
Verruga
Infección vírica que da lugar a la formación de pápulas.
Los principales campos de actuación del podólogo
Es importante que visites al podólogo, incluso en ausencia de patologías graves directamente relacionadas con los pies. Las revisiones rutinarias cobran mayor importancia si padeces enfermedades crónicas previas de otra naturaleza, como diabetes, tumores o artritis reumatoide. Veamos algunos campos de actuación del podólogo.
Pie pediátrico
Consiste en el seguimiento del apoyo plantar fisiológico hasta los 3 años de edad.
Pie deportivo
La actividad deportiva puede incidir en la tensión de las articulaciones, los huesos, los músculos y la dermis. Los pies, al ser fundamentales para el movimiento, son cruciales en la acción deportiva y pueden crear graves problemas si se subestiman y no se controlan cuidadosamente. También es fundamental un análisis del calzado a utilizar en las distintas disciplinas deportivas.
Pie geriátrico
Es un deterioro fisiológico del sistema musculoesquelético que provoca una reducción de la excursión articular que se manifiesta en rigidez y aparición de dolor al caminar. Además, la reducción del tejido adiposo asociada a la pérdida de propiocepción altera la marcha y el mantenimiento del equilibrio.
Pie diabético
La diabetes es un verdadero síndrome y las patologías que más a menudo alteran la función o la estructura del pie son la neuropatía y la arteriopatía.
Pie reumático
Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica con afectación sistémica entre las formas más graves e incapacitantes que suele afectar al pie y al tobillo. El tratamiento podológico se enfoca en aliviar el dolor, restablecer los tejidos, restaurar la función articular y prevenir las deformidades.
La correcta concienciación y normalización de las revisiones podológicas es fundamental para la salud, a cualquier edad. En colaboración con otros especialistas médicos es posible tratar y prevenir patologías de diversa índole, aunque estén directamente relacionadas con las extremidades.
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