Salud mental: el papel de los psicólogos y cómo liberarse de complejos

La salud mental es uno de los pilares fundamentales sobre los que tiene que sustentarse todo nuestro bienestar, asegurando que el día a día del que disfrutamos es lo más pleno posible. Padecer trastornos psicológicos y la calidad de vida son aspectos completamente diferentes; por lo que es crucial saber cómo vencerlos para así desarrollar una cotidianidad satisfactoria. Asimismo, es importante reconocer que los complejos físicos también pueden jugarnos malas pasadas en esta materia. El motivo por el cual superarlos es una buena manera de avanzar hacia un correcto estado de salud.

Ponte en manos de los mejores psicólogos

La psicología ha pasado de ser un servicio en segunda línea del mercado sanitario para convertirse, en unas pocas décadas, en uno de los recursos con mayor demanda social. No es de extrañar: los tabús y los prejuicios asociados al estigma de la salud mental se han ido erradicando poco a poco. Un fenómeno en favor del bienestar que ha provocado un notable aumento del volumen de psicologos en todo el mundo.

En este sentido, te queremos hablar de cómo se ha adaptado este sector no solo al interés colectivo por la salud mental, sino también a los nuevos recursos de la era digital. Ahora existen páginas web como Gabineti, en la que hay más de 300 profesionales disponibles. Una plataforma que da servicio en todo el país; interactuando con pacientes que hablan en inglés, gallego, euskera, catalán o italiano (entre otros).

De este modo, superar problemas mentales como la ansiedad, la hipocondría o las discusiones de pareja, así como cualquier otro trastorno que se pueda padecer, ya no es una odisea. Es más, en Gabineti cuentan incluso con expertos en coaching, quienes tienden la mano a todo aquel que quiera desarrollarse en lo personal. Sin duda alguna es la prueba de que la salud mental ya no es algo de lo que se habla con vergüenza, sino con orgullo.

Supera tus complejos físicos para vivir en plenitud

Nos guste o no, la belleza repercute de forma directa en nuestra autoestima y, por ende, en la salud mental de la que disfrutamos. Debido a ello, es importante encontrar aquellos recursos asistenciales que nos pueden ayudar a superar los complejos físicos para sustituirlos por confianza en uno mismo. Un buen ejemplo de ello es la rinoplastia en hombres: una intervención que todavía hay quien la relaciona exclusivamente con el género femenino. Error. Esta operación es igual de válida para chicos como para chicas.

Si la nariz es demasiado grande en comparación con el resto del rostro, si tiene una curvatura pronunciada de perfil, si está torcida, si las fosas nasales son muy amplias o si tiene una punta aplastada, es posible que se sienta cierta vergüenza al respecto. Está claro que el qué dirán no es algo que nos deba importar. No obstante, contentar a la persona que está frente al espejo es crucial y la rinoplastia es un tratamiento que ayuda en gran medida a conseguirlo. Por lo tanto, si te encuentras en alguna de las situaciones anteriores, lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con una clínica de cirugía plástica de alto nivel.

Ya en la primera visita el cirujano entenderá cuáles son tus objetivos y examinará las estructuras nasales internas para diseñar un tratamiento eficaz. Una vez la rinoplastia se lleva a cabo, considerada como una intervención delicada, pero sencilla, habrá que pasar por un periodo de descanso de dos semanas y hasta el mes no se pueden realizar actividades con riesgo de golpes en esta zona. Como ves, tu nueva propuesta estética está mucho más cerca de lo que crees.

Ahora bien, esto no es más que un ejemplo de los muchos tratamientos que se realizan a diario en las clínicas de cirugía plástica. La blefaroplastia, la otoplastia, la cirugía de mentón, el lifting facial, las operaciones de pecho y de glúteos, la abdominoplastia, la cirugía íntima, la liposucción o el trasplante capilar son otros tantos procedimientos de interés. Todos ellos con un mismo fin: ayudarnos a superar los complejos que sufrimos por nuestra apariencia por fuera para que nos sintamos mejor por dentro.