Césped artificial o césped natural para fútbol – Pros y contras

En la actualidad existen muchos campos de fútbol con superficies de césped natural o césped artificial. Inevitablemente esta coexistencia genera debate y polémica de cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de ellas.

Hay evidencia abundante para dar respaldo las opiniones principales sobre cómo cada tipo de superficie afecta el rendimiento de los jugadores.

Por qué muchos jugadores prefieren el césped natural

Los nombres más importantes del fútbol como Cristiano Ronaldo, se han negado a jugar en césped artificial. Sin embargo estos jugadores son de élite y no pueden representar las características generales de césped artificial versus natural. En una superficie de césped natural, los jugadores encuentran secciones irregulares, baches y gradaciones, lo que les permite reducir la velocidad cuando sea necesario. Con una velocidad más controlada, los jugadores pueden concentrarse en el control del balón, lo que lleva a pases y tiros más precisos. El balón también tiene un rebote más natural en el césped, lo que facilita que los jugadores lo controlen una vez que cae tras un pase largo.

Para la seguridad, el césped natural es generalmente más suave que el césped artificial, por lo que una caída sobre una superficie de césped natural será más amortiguada que una caída sobre césped artificial. Además, los tacos penetran más fácilmente en el césped natural, lo que permite a los jugadores realizar cortes rápidos y cambios de dirección sin quedarse atascados en la superficie. Finalmente, cuando se trata de deslizarse, la hierba es la mejor superficie. La probabilidad de sufrir esas desagradables quemaduras es menor en el césped natural debido a su textura más suave que en el césped artificial.

Dicho esto, los campos de césped natural pueden variar significativamente en calidad, por lo que algunos campos pueden presentar desventajas de seguridad. Los campos públicos que están mal mantenidos pueden tener escombros peligrosos que pueden lesionar gravemente a los jugadores. Otra desventaja del césped natural es la reducción del tiempo de juego.

Las lluvias frecuentemente causan más daño a los campos de césped natural, creando malas condiciones de juego y cancelaciones de partidos. Además, el mantenimiento del césped natural requiere más tiempo y es más costoso que el del césped artificial, por lo que, desde una perspectiva presupuestaria, el césped artificial es ventajoso.

Por qué los campos de césped artificial se han convertido en la «norma»

En la actualidad la mayor parte de los partidos y entrenamientos de fútbol desde las categorías juveniles hasta niveles de élite se llevan a cabo con superficies de césped artificial. Estas tienen un aspecto brillante que queda muy bien en publicidad y anuncios, aunque el objetivo principal del césped artificial va más allá de la estética.

El principal beneficio del césped artificial es su rentabilidad. A diferencia del césped natural, que implica mucho más mantenimiento (y, por lo tanto, tiene un costo más alto), el césped artificial necesita mucho menos cuidado. El césped natural precisa de  fertilización, corte y riego frecuentes, mientras que el césped artificial permite un mantenimiento mucho más sencilla.

En términos de rendimiento, el césped artificial puede ser una bendición o una carga para los jugadores. A diferencia del césped natural, donde su irregularidad natural permite ritmos más lentos y más control, el césped artificial casi siempre contribuye a un ritmo más rápido. Las fibras del césped artificial son cortas, por lo que la pelota se mueve mucho más rápido. Por lo que para los equipos que desean un ritmo más rápido, jugar en césped artificial representa una ventaja. Otra diferencia notable es que la pelota tiene un rebote más alto en campos de césped artificial, lo que puede ser una ventaja o desventaja según las preferencias de cada equipo.

La seguridad es el factor que llama la atención sobre la adopción moderna de campos de césped. A pesar de que exista cierto debate alrededor de las diferencias de la seguridad del césped artificial versus césped natural, el consenso general es que el césped artificial aumenta el riesgo de lesiones de los jugadores.

El equipo de protección de fútbol es clave para cualquier superficie

En la Copa Mundial Femenina de 2023, la FIFA permitirá campos de césped natural, lo que puede conducir a la adopción de césped natural en los niveles más bajos del deporte. Hasta entonces, el césped seguirá siendo la superficie de referencia para los estadios de todo el mundo.

El césped artificial para fútbol es seguramente el caso más conocido. No obstante, el césped artificial igualmente ha encontrado su lugar en muchos otros deportes cuya práctica hoy días sería impensable sin recurrir al césped artificial.

Entre los más destacados podemos mencionar.