La contratación de una funeraria es un proceso que, aunque inevitable, genera muchas dudas. En momentos tan difíciles como la pérdida de un ser querido, es común sentirse abrumado por la cantidad de opciones disponibles. Sin embargo, tomar decisiones informadas alivia una carga emocional y financiera en un momento tan complejo. Con base en ello, decidimos preparar este artículo para analizar los errores más comunes al contratar una funeraria y darte recomendaciones clave para evitarlos y que tengas una experiencia más tranquila.
No investigar sobre la reputación de la funeraria
La reputación de la funeraria que elijas es fundamental. En un momento tan delicado, confiar en una empresa con buena trayectoria marca la diferencia. No te conformes con elegir la primera funeraria que encuentres o aquella que se recomienda sin más. Lleva a cabo una búsqueda exhaustiva, consulta opiniones de otros clientes y verifica la experiencia de la funeraria en la atención de casos similares al tuyo. La reputación de una funeraria refleja la calidad de sus servicios y su capacidad para brindar un trato respetuoso y adecuado a las necesidades de cada familia.
Elegir una funeraria sin verificar la ubicación
La localización de la funeraria es un factor que influye en el tiempo y los costos del servicio. Algunas personas eligen empresas que se encuentran demasiado lejos del lugar donde residirá el fallecido o de la ubicación donde se celebrará la ceremonia, lo que incrementa los costos de transporte y complica la logística. Por tanto, es recomendable que selecciones una funeraria que se encuentre cerca de tu lugar de residencia o de la ciudad en la que planeas organizar el velatorio. Si estás en la Región de Murcia, considera opciones como el tanatorio Pichirichi Totana, que te dará una mayor comodidad y menos estrés logístico.
No comparar precios y servicios
El costo de los servicios funerarios varía considerablemente dependiendo de la empresa y la oferta que proporcionen. Muchas personas caen en el error de no comparar precios antes de tomar una decisión. Si bien el aspecto económico es delicado, es elemental conocer todas las opciones disponibles y los precios para evitar sobrecostos innecesarios. Una funeraria brinda una gama de servicios que incluyen el traslado del cuerpo, la preparación del mismo, la organización de la ceremonia, entre otros, y estos pueden variar ampliamente. Realizar una comparación te permitirá elegir la opción que mejor se ajuste a tu presupuesto y necesidades.
No entender los servicios que están incluidos
En ocasiones, las funerarias tienen paquetes «todo incluido» que parecen convenientes, pero al desglosarlos ocultan cargos adicionales. Muchos servicios pueden no estar incluidos en los precios iniciales y generar sorpresas al momento de la factura final. Es básico que comprendas claramente qué servicios están cubiertos por el precio que se menciona. Pregunta específicamente sobre los costos de transporte, preparación del cuerpo, alquiler de la sala de velación y otros aspectos. Una funeraria que sea transparente con sus costos será más confiable y evitará malentendidos a largo plazo.
No considerar la calidad del servicio al cliente
En momentos de duelo, la empatía y el trato humano son esenciales. El servicio al cliente de la funeraria debe ser profesional, pero también cálido y comprensivo. Algunas empresas ofrecen precios bajos, pero carecen de la capacidad para brindar el apoyo emocional que las familias necesitan. La actitud del personal durante el proceso, su disponibilidad para responder preguntas y su disposición para ayudarte a organizar los detalles son cruciales para garantizar que todo transcurra de la manera más tranquila posible.