Ramas de olivo

Infusión de hojas de olivo: preparación y beneficios

Las infusiones y los tés son bebidas aromáticas que se utilizan desde hace años tanto en la cocina como por sus propiedades medicinales. En la actualidad, existe una gran variedad de recetas, teniendo en cuenta que, dependiendo de la sustancia o planta con la que se elaboren, así se podrá disfrutar de mayores beneficios.

Cuando se habla de infusiones o de tés se está haciendo referencia al proceso a través del cual, se extraen los sabores o compuestos químicos de una sustancia vegetal disolviéndolos en agua, alcohol o aceite, quedando así un líquido resultante que se puede tomar en cualquier momento.

Este tipo de bebida tiene gran popularidad y demanda, no solo como aperitivo para las comidas, también, porque habitualmente las sustancias que se utilizan para su elaboración suelen ofrecer propiedades medicinales. En esta ocasión el artículo se centra en hablar sobre la infusión de hojas de olivo, una modalidad cada vez más utilizada teniendo en cuenta todas las propiedades curativas que tiene esta planta.

¿Cómo se prepara esta infusión?

En el momento que se decide preparar una infusión con estas hojas, una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es si las hojas elegidas son válidas para su elaboración. Lo cierto es que todas no cuentan con los mismos beneficios, por este motivo, es esencial saber escoger la rama de olivo más adecuada en cada caso. De esta forma, las hojas que cuentan con más principios activos y por tanto son más eficaces son las del acebuche, si bien, cuando se toman estas ramas y hojas, hay que extremar la precaución, ya que la mayoría de olivos están fumigados y por tanto, aunque se laven bien las hojas, pueden llegar a ser tóxicas.

Una vez que se tienen las hojas más adecuadas, llega el momento de preparar la infusión. En este sentido, el agua utilizada debe estar hirviendo para cuando se añaden las hojas. Lo ideal en estos casos es que, cuando el agua entra en ebullición, apagar el fuego y dejar reposar unos segundos y después, introducir las hojas en el cazo, siendo recomendable una cucharada por cada 250 ml, aproximadamente. Después hay que dejar hacerse la infusión por un tiempo de entre 5 y 10 minutos y luego, se retiran las hojas.

En el caso de querer endulzar la infusión, por supuesto esto es cuestión de gustos, si bien, se recomienda más un poco de azúcar moreno, miel o canela.

Principales beneficios de las hojas de olivo

Como se ha comentado anteriormente, las infusiones se suelen tomar bastante por sus propiedades medicinales y, en este sentido, las hojas de olivo son plantas que ofrecen un gran número de beneficios para la salud de las personas.

De esta forma, una de las primeras cosas que hay que decir es que las hojas de olivo ayudan a reducir el colesterol malo y regula notablemente la presión arterial, al dilatar las arterias coronarias, lo que evita además padecer de infarto de miocardio, por este motivo, es un tipo de infusión muy recomendable para aquellas personas que son hipertensas.

También las hojas de olivo tienen un gran poder antioxidante, y por tanto, previene la oxidación de las moléculas produciendo lo que se conoce como efecto anti-edad. El hecho de ser antioxidante también previene enfermedades neurodegenerativas y accidentes cardiovasculares.

Por supuesto, las hojas de olivo son grandes aliadas para prevenir resfriados, catarros y herpes, sabiendo que ayuda a que mejore el sistema inmunitario.

Otro de los beneficios que aportan las hojas de olivo es que disminuye el nivel de glucosa en sangre y cuenta con una propiedad diurética, lo que se traduce en poder eliminar mejor las impurezas del organismo y aumentar la producción de orina.

Aparte de todo lo mencionado, también es importante añadir que la infusión de hojas de olivo es muy buena para tomarla después de las comidas, ya que reduce la acidez del estómago, ayuda bastante contra el estreñimiento y, además, se ha convertido en una magnífica aliada para prevenir el cáncer.