Qué son las cubiertas vegetales extensivas

En los últimos años la construcción de los edificios ha sufrido grandes cambios, buscando siempre un mejor aprovechamiento de la energía y alternativas a la refrigeración eléctrica. En ese sentido cada vez es más usual ver las cubiertas de los bloques de pisos o de oficinas recubiertas de un manto verde, se trata de las cubiertas verdes extensivas. 

Las cubiertas verdes extensivas, también conocidas como cubiertas vegetales extensivas o cubiertas ajardinadas extensivas son un sistema de cubrimiento ligero formado por vegetación natural que se planta en sustratos poco profundos y que requieren de pocos nutrientes y muy pocos cuidados para sobrevivir. Este manto verde es una capa ecológica que aporta beneficios como el ahorro energético para calentar o enfriar las viviendas, así como aumentar el ciclo de vida de la propia cubierta del inmueble.

Cubiertas de edificios verdes y refrescantes

Las cubiertas vegetales extensivas sirven también para naturalizar y dar vida a espacios urbanos sin uso como son las cubiertas, a la vez que aportan una mejora del aire, protegen las zonas altas de los edificios y ayudan a aislar de las altas y bajas temperaturas. De hecho, cada vez es más normal ver cubiertas ajardinadas extensivas en las azoteas y en terrazas y áticos, ya que al elemento decorativo en sí mismo, se le añade sus ventajas reguladoras de la temperatura, además de la creación de un ambiente agradables y bello.

Cubiertas ajardinadas para regular las temperaturas

Este sistema aislante y proyectos de las cubiertas debe ser diseñado e instalado por profesionales, como es el caso de esta empresa de jardinería en Marbella, que realizarán un estudio completo para asesorar sobre qué tipo de vegetación colocar, qué mantenimiento requerirá (si hace falta una instalación de riego, por ejemplo), y qué clase de cubiertas vegetales extensivas son las más adecuadas dependiendo del tipo de edificio, de la accesibilidad a la propia cubierta, del presupuesto con el que se cuente, etc.

Ideal en lugares muy soleados

Debido al cambio climático, las cubiertas ajardinadas son un elemento cada vez más importante en los edificios, puesto que ayudan a que las edificaciones sean más sostenibles y más respetuosas con el medio ambiente. Esta empresa de jardinería Marbella realiza presupuestos sin compromiso y estudia cada caso particular para ofrecer soluciones adaptadas a cada edificio. Normalmente, este tipo de cubiertas suelen ser bastante ligeras, por lo que el sustrato apenas alcanza los 8 a 12 cm de profundidad. Las plantas más utilizadas son herbáceas, sedum así como plantas suculentas autóctonas. El motivo: tienen pocas necesidades de riego, se regeneran fácilmente y apenas requieren de mantenimiento.

Ventajas de las cubiertas vegetales extensivas

Las ventajas de las cubiertas ajardinadas extensivas son varias. Por una parte, aportan la sensación de vivir rodeados de naturaleza, de hecho, hay un espacio ajardinado sobre nosotros. Por otra parte, mejora el aislamiento y la sensación térmica, ya que rebaja las temperaturas interiores gracias a la cubierta vegetal. En ese sentido, también destacar que protegen de la radiación solar directa sobre el edificio, por lo que las temperaturas de techos y paredes serán más agradables. El hecho de tener un espacio verde en el techo implica que el aire alrededor del edificio será más limpio, y gracias a la evaporación que realizan las plantas el enfriamiento en el interior de los inmuebles será mayor en los días de mucho calor.

Tipos de cubiertas ajardinadas 

  • Extensivas. Son las más ligeras, con espesor de sustrato muy leve y bajo mantenimiento.
  • Semiextensivas. Son de carga moderada, con sustratos de espesor entre los 15 y los 30 centímetros y con uso de plantas semi arbustivas, además de suculentas y vivaces. Necesitan más agua y mantenimiento.
  • Intensivas. Se trata de cubiertas con cargas elevadas, con espesor de sustrato mayor a los 30 cm y donde se usan árboles, palmeras y plantas de todo porte. Son totalmente transitables.
  • Inclinadas. Soportan fuerzas de empuje, por lo que se colocan plantas, mantas y tejidos especiales para retener el agua.