La educación media o secundaria es el paso previo a entrar a la universidad. Con todo lo que eso implica. Por ende, saber aprovechar de mejor manera esta etapa de la formación académica de los hijos es preponderante para que la universidad se convierta en una catapulta que los lleve a cumplir sus metas.
Gran parte de la motivación posterior para entrar a la universidad, para decidirse por alguna rama o carrera en particular, se va formando en la educación media y en la secundaria. Por ello, los métodos de estudio, la calidad de la escuela, el entorno de aprendizaje y demás, serán factores que incidan positiva o negativamente en el rendimiento académico y posteriormente, profesional, de los jóvenes. No en vano muchos padres buscan secundarias en Lindavista, ya que está considerada como la zona de la Ciudad de México en la que están los mejores recintos educativos de nivel primario y secundario de tipo privado.
Aún así, aparte de tener en cuenta a las mejores escuelas secundarias de la ciudad o del país, gran parte del éxito de los hijos con respecto a su educación secundaria estará signado por muchos otros factores.
Metodologías de aprendizaje
Si anteriormente, hace algunas décadas, la educación secundaria ya se enfrentaba al reto de formar jóvenes muy conscientes de los profundos cambios sociales y tecnológicos que vivía el mundo, en la actualidad es casi una obligación encontrar una escuela secundaria que brinde excelencia académica desde un punto de vista de la innovación.
Y es que las formas de enseñanza de la escuela, cómo se aproveche de los recursos que el mundo moderno dispone para integrarlos al aula, cómo logre cautivar al alumno para fomentar su interés en el aprendizaje y en maximizar su rendimiento, será fundamental para garantizar su progreso en todos los niveles.
En ese sentido, algunas escuelas secundarias utilizan plataformas digitales para fomentar un estudio de carácter híbrido, utilizan salones en los que usar -sin culpa- dispositivos móviles para el aprendizaje y el descubrimiento de información de utilidad, por lo que es a eso a lo que se debe apostar.
Creatividad sin límites
El aprendizaje es creatividad y descubrimiento. Pero, en una etapa de la vida en la que es posible que la apatía y la sensación de saberlo todo lleve las de ganar, dar con una escuela secundaria en la que la creatividad sea el eje central del modelo educativo, puede garantizar resultados sin precedentes.
Explorar, experimentar, dar con respuestas personalizadas a problemas inéditos, poder utilizar de forma práctica todos los conceptos y habilidades de ciencias que se van aprendiendo, es una de las mejores formas de crear estudiantes capaces, resolutivos y proactivos, cualidades personales que le llevarán al éxito tanto en la universidad como en la vida profesional posterior.
Materias para el futuro
Que sí, que es obvio que se debe aprender lo básico. Pero algunas materias que son necesarias -y que sin duda utilizarán cada día en la vida- también deben estar. Es por eso que algunas escuelas secundarias incorporan idiomas, programación, gestión financiera y hasta conocimientos matemáticos avanzados en su oferta académica, porque reconocen que parte de las oportunidades profesionales posteriores dependen en gran forma de cómo se hayan formado en temas de actualidad como esos.
Profundizar en habilidades blandas
Aparte de los idiomas, que en el caso de las escuelas secundarias de alta calidad es una garantía, ya que suelen ofrecer una formación bilingüe, algo que se debe priorizar es la formación en habilidades blandas y transversales, es decir, conocimientos y formas de proceder que le servirán al joven para cualquier carrera o rumbo que quiera tomar posteriormente.
La comunicación eficaz, habilidades para el trabajo en equipo, adaptación al cambio, capacidades de organización de actividades, de la energía, de su motivación y del tiempo, por ejemplo, son habilidades que cada vez valoran más las empresas, ya que son habilidades que garantizan que el rendimiento y la excelencia estarán asegurados en cualquier profesional.
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