El mundo Burger: una pasión por descubrir

No ajenas tanto de halagos como de controversias, las hamburguesas se caracterizan por ser un clásico de la gastronomía, un plato que no deja a nadie indiferente y que conquista el paladar de muchos clientes.

Al gusto y a la carta

Partiendo de la definición de hamburguesa como un tipo de comida de la categoría de sándwich preparado a partir de carne triturada, cocinada a la parrilla o a la plancha, presentada en forma de filete, y posteriormente aderezada al gusto compaginando en una o diversas capas con otros acompañamientos como vegetales (lechuga, cebolla, etc.) de origen natural; quesos nacionales; bacon ahumado artesanalmente; o del tipo de encurtidos como pueden ser los pepinillos, otro de los inseparables de muchas burgers que se caracterizan precisamente por ser un ingrediente sanísimo, rico en numerosas vitaminas y considerado fuente de minerales beneficiosos como hierro, calcio, potasio o magnesio, además de ser fuente de fibra y con alto contenido en agua.

Y para completar el menú, si se repara en el casamiento de las hamburguesas con las bebidas de acompañamiento, lo cierto es que este plato marida de forma amable y generosa casi con todo.

Así, las ciudades con alta población y cosmopolitas como las grandes capitales, suelen ser grandes consumidoras de estos alimentos en todas las franjas de edad y bajo diferentes formatos y modalidades de adquisición, ya sea in situ, en la multitud de bares y restaurantes que las ofrecen a la carta, o bien bajo pedido a recoger o con entrega.

Las hamburguesas a domicilio en Madrid como las que tiene en su carta Frankie Burgers, por ejemplo, son un producto de éxito todo el año para quienes quieren comer bien sin pasar horas en la cocina. Incluso si tampoco quieren moverse del hogar, la hamburguesa más deseada llegará en tiempo y forma y en las mejores condiciones a través de las redes de plataformas y empresas colaboradoras de entrega de comida, a la dirección que especifica, donde el cliente quiera.

El de las hamburguesas es un mundo apasionante y por descubrir que ofrece variedad de estilos 

Más allá de las cadenas y marcas más comerciales, se trata de un plato que puede llegar a ser muy elaborado y que trasciende lo tópico y lo típico, rompiendo con la denominación de comida basura que de forma casi generalizada se le mal atribuye.

Es difícil y quizás demasiado atrevido llegar a definir cuáles son las mejores burger (como denominación estadounidense), porque hay para todos los gustos y criterios, y también difieren los pareceres a la hora de concretar los elementos e ingredientes estrella que debe tener una buena hamburguesa. Desde el concepto más tradicional y auténtico de no añadir queso ni tomate porque eliminan el sabor base de la carne. Hasta una reflexión más ambiciosa que apuesta por agregarle cuantas más cosas mejor. Fuera como fuese, en lo que sí coinciden los fanes de este plato de origen dudoso entre América y Hamburgo (Alemania) -de ahí la posible similitud y derivación del término-, es en que la hamburguesa, cuanto más casera mejor, esencialmente de vacuno de raza y alto gramaje de carne, de textura gruesa y tierna, cocinada a fuego lento y, si es al carbón, mejor que mejor.

Por razones obvias, muchos burgers defienden que no se trata de ninguna comida basura si se mantienen su esencia, calidad y naturaleza, tratando de no alterar sus propiedades y evitando abusar de los añadidos, lo que se le va echando después, que es lo que sí puede terminar alterando y condicionando el sabor y valor de la hamburguesa. Utilizando buenos ingredientes de base, como puede ser una carne de altas cualidades, y panes no excesivos en azúcar; y huyendo de salsas poco saludables o condimentos en demasía, estaremos hablando de hamburguesas sanas a la vez que sabrosas, y que no tienen por qué engordar ni más ni menos que muchos otros alimentos.

Más allá de todos los posibles gustos, preferencias y criterios, la hamburguesa como comida y plato de elaboración cuenta en la actualidad con más de un siglo de existencia y arraigo en la alimentación humana, expandida a todos los continentes por vía de la globalización.