El cuidado de la salud es un tema extremadamente delicado, ya que el bienestar del que disfrutamos depende de una enorme variedad de factores. Todos ellos han de quedar sujetos a un grado de excelencia incontestable y, para garantizar que esto suceda así, toca ponerse en manos de los mejores especialistas. Algo que nos lleva directamente a comentar el importante rol que ocupan las clínicas dentales en el sistema sanitario. Unos centros asistenciales que disponen de todo lo necesario para tratar las afecciones más comunes. En ciertos casos, como la mala oclusión, tendemos a posponer el tratamiento. No obstante, es importante concederle el interés que se merece en aras de detectar de inmediato y solucionarla cuanto antes.
Qué es y por qué se produce la mala oclusión dental
La oclusión dental, tal y como nos explican en la web de la prestigiosa Clinica Dental Erwin, es la manera que tienen los dientes superiores de encajar con los inferiores. Si se produce un desequilibrio en este aspecto, estamos hablando de una mala oclusión dental. Lo cual provoca todo tipo de complicaciones no solo en la boca, sino también en el resto del cuerpo.
El origen de la mala oclusión dental es muy diverso. La genética, la caída de alguna pieza dental, sufrir un traumatismo, las caries, las enfermedades de encías o los malos hábitos de higiene son algunas de las causas más probables. Asimismo, el bruxismo tiende a ser responsable de muchas de las malas oclusiones, un trastorno en la mordida que se pueda tratar. Sea como sea, es fundamental acudir a centros asistenciales de rigor para resolver este conflicto antes de que se agrave.
Bruxismo y el deterioro de los dientes
Nos queremos detener unos instantes para concretar en el bruxismo, analizando en detalle esta problemática que gran parte de la población sufre y que tiende a ignorar. Dicha situación se produce cuando una persona aprieta los dientes y los hace rechinar de manera inconsciente, bien sea por el día o durante la noche. Lo cual va generando un desgaste en los dientes, dolores en la mandíbula y en la boca y, por extensión, maloclusión.
Los tratamientos más habituales son el uso de una férula dental durante las horas de sueño y el ajuste oclusal. Aunque muchas clínicas de odontología suelen recomendar a sus pacientes que acompañen dichas soluciones con otras acciones como las técnicas de relajación, la fisioterapia o los ejercicios de estiramiento. De este modo, la salud bucodental permanecerá en perfecto estado mucho más tiempo.
Problemas asociados a la mala oclusión dental
Hay que tener presente que la mala oclusión deja a su paso un gran volumen de problemas tanto físicos como psicológicos. Debido a ello, si sientes que no muerdes adecuadamente, lo mejor es que te pongas en contacto con una clínica dental de inmediato. Ellos darán con el problema en cuestión para encontrar la manera más eficiente de solucionarlo.
Pero, ¿cuáles son los síntomas más habituales? El dolor en la mandíbula, los oídos, cuello y cabeza, las molestias al masticar y la limitación de movimiento de la mandíbula son los primeros en aparecer. A estos les siguen otros tantos como la fatiga en la mandíbula, las migrañas, los zumbidos en el oído o el dolor facial. Unas afecciones que no tardan en derivar en ansiedad y estrés, haciendo insostenible la rutina del paciente.
Tratamientos para la mala oclusión dental
Una vez vayas al dentista, este profesional se encargará de diseñar el plan asistencial más adecuado según tus necesidades. En este sentido, el tallado selectivo (eliminar una parte concreta de la dentadura para que la mordida mejore) es una de las opciones más destacadas. Así como, al igual que en el caso del bruxismo, el uso de una férula dental.
De igual modo, encontramos otras técnicas como la rehabilitación oral a través de implantes y prótesis o, por supuesto, la ortodoncia. Dos metodologías que servirán para corregir también los problemas de estética en aras de que tu sonrisa quede impoluta.
Como puedes observar, hay muchas soluciones para este problema. Pero depende de ti recurrir a ellas cuando lo necesitas.
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