En el mundo de los ordenadores de sobremesa, hay distintas categorías. Muchas de ellas están delimitadas por el tamaño de las cajas y también, de las tarjetas madre que vienen en distintos formatos. Uno de los formatos más compactos de ordenadores son los mini PC, que con el tiempo han ganado mucha popularidad.
Si bien es cierto que los mini PC siempre han existido, es en los años recientes cuando realmente los mini ordenadores lo han sido únicamente por sus dimensiones físicas, más no por hacer ningún tipo de recorte en potencia para amoldarse al espacio, algo que les ha convertido en una alternativa viable tanto para la oficina como para el hogar, ya que en la actualidad son equipos que pueden llevar a cabo todas las tareas sin ningún tipo de limitación a causa de su hardware.
Principales ventajas de los mini ordenadores
- Compactos: tener un pequeño tamaño con respecto a los ordenadores de sobremesa convencionales les hace ser ideales para espacios de trabajo pequeños, para escritorios menos espaciosos, o incluso para transportarlos de un lugar a otro o instalarlos junto a un televisor para hacer un centro multimedia, por ejemplo.
- Misma potencia: el tamaño no debe engañar, ya que un mini PC moderno incorporará prácticamente el mismo hardware que cualquier otro ordenador fabricado en el mismo periodo de tiempo. Así, las bondades en tamaño no vienen acompañadas de recortes en potencia.
- Muy económicos: por alguna razón, un ordenador en formato mini de años anteriores acabará siendo más barato que un ordenador similar en procesador o generación, pero en formato más grande. Eso hace que adquirir un ordenador compacto sea casi siempre una buena decisión desde lo económico.
¿Cómo comprar una mini PC de calidad?
Actualmente, bastará revisar cualquier tienda online de referencia para notar la cantidad de opciones con las que se cuenta al momento de comprar mini ordenadores. Sin embargo, no siempre esas opciones son las mejores y es conveniente seguir algunas recomendaciones básicas.
- Marcas especializadas: los mini ordenadores son un ordenador de sobremesa en un formato más compacto. Sin más. Por ende, las marcas de calidad en el formato normal, como HP, Lenovo o Dell, son las mismas marcas de calidad en mini PC. Muchas marcas emergentes se han apropiado del concepto, pero muchas de ellas, a juicio de sus compradores, dejan mucho que desear.
- Valorar los productos reacondicionados: por su popularidad y facilidad de puesta a punto, las mini PC suelen conseguirse con sencillez en tiendas como Ecoportátil, especializadas en productos reacondicionados. Es una buena opción, porque sería más seguro, más barato, hay garantía de hasta 3 años y hasta posibilidad de financiación para su compra. Además, al comprar en el mercado de reacondicionados la variedad de equipos y gamas será aún mayor, posibilitando una elección adecuada de cara a cumplir con las necesidades de cada usuario.
- Elegir bien los componentes: por su formato, son fáciles de mantener y actualizar, pero también tendrán sus limitaciones. Por eso, lo mejor es elegir una configuración de base que pueda rendir bien durante los próximos años. Si bien todavía se consiguen muchas mini PC con 4 GB de RAM, incluso con 2 GB, lo ideal es partir de 8 GB en adelante para elegir pensando en la durabilidad del producto. Lo mismo sucede con los procesadores, que es ideal que sean de sexta generación en adelante; y con los discos, que es obligatorio que sean de estado sólido para no tener ningún tipo de merma en el rendimiento.
Los ordenadores en formato mini son ideales para el trabajo en oficina o para ver contenidos, jugar, hacer algo de ofimática o navegar por internet en el hogar. No necesariamente por su tamaño serán menos potentes o tendrán algún tipo de limitación, sino que simplemente sus marcas saben aprovechar más eficientemente el espacio. Por tanto, la decisión será igual que con un ordenador de sobremesa de otros formatos, utilizando criterios con base en los componentes, marcas, puertos o precio.
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