Las tres criptomonedas que subieron al TOP 10 contra todo pronóstico

Cada año se crean decenas de tokens que quieren convertirse en una moneda valiosa. Sin embargo, llegar a ser una de las criptomonedas en la cima de la capitalización del mercado, no es nada sencillo. Además de tener un desarrollo técnico importante, hay que ganarse la confianza de los inversores. Acá te mostramos tres ejemplos de monedas que surgieron con expectativas bastante bajas pero llegaron a la cima.

Dogecoin (DOGE)

Dogecoin es una memecoin por definición. Está basada en el meme del perrito Shiba Inu, el que mira para el costado. Aunque surgió casi como un chiste, viene ganando popularidad en el trade desde su creación en 2013 y actualmente se encuentra en el puesto 8 entre las mayores criptomonedas del mercado, por debajo de XRP (Ripple) y encima de Cardano (ADA).

Desde el punto de vista técnico, el token DOGE está basado en un modelo de código abierto con emisión de moneda peer-to-peer. No tiene límite de emisión, es decir, se puede seguir minando al infinito. Esto la convierte en un activo volátil y poco confiable para los que buscan hacer una inversión segura en los mercados globales de criptomonedas.

Aún así, contra todo pronóstico, Dogecoin logró colarse entre las más negociadas. Actualmente tiene una capitalización de mercado de 26 mil millones de dólares, número que se dice rápido pero que no es para nada insignificante. Cada DOGE equivale, al momento de la redacción de este artículo, a unos 0,18 dólares.

Tal vez te estés preguntando cómo llegó tan lejos una moneda que tiene la cara de un perro como símbolo. La respuesta en parte tiene que ver con Elon Musk. Cada vez que el multimillonario tuiteaba algo sobre esta moneda, la gente corría en masa a comprarla. Casi como una broma de internet.

Toncoin (TON)

Antes de que los “cripto-bros” corran en masa a comentar este artículo, debemos hacer una aclaración: la moneda TON no está en el top 10 de capitalización del mercado, sino que ocupa el puesto 11. Sin embargo, si quitamos las dos stablecoins del listado (USDT y USDC), ya que se usan principalmente para hacer intercambios, Toncoin y Shiba Inu subirían a la cima junto al DOGE.

Toncoin es una moneda creada en 2018. Al igual que Bitcoin y Ethereum, tiene su propia cadena, es decir que opera de forma independiente. Fue creada por los hermanos rusos Nikolai y Pavel Durov, inventores de la red social Telegram.

La intención de los hermanos era crear una moneda vinculada a la red de mensajería más cibersegura. En los papeles, ese proyecto se llamó “Gram”, pero fue frenado por problemas legales con la SEC (Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.).

Entonces, la cadena de bloques que sustenta a la moneda pasó a ser gestionada por la comunidad de desarrolladores y renombrada como “The Open Network”.

Actualmente ocupa el puesto 11 en términos de capitalización de mercado. Esto equivale a decir que hay más de 17 mil millones de dólares invertidos en esta criptomoneda que antes de 2018 no existía.

Shiba Inu (SHIB)

Shiba Inu (SHIB) es una criptomoneda cuyo precio se disparó en los últimos años. Fue lanzada en agosto del 2020 por un desarrollador conocido como «Ryoshi» pero que en los papeles es anónimo. Desde su nacimiento se autodenominó “Dogecoin killer” (asesina de Dogecoin), porque su finalidad es ir escalando puestos para ubicarse en donde hoy está la moneda del perrito.

De hecho, esta es una de las características que tanto DOGE como SHIB comparten. Ambas criptodivisas tienen la cara de un perro de raza Shiba Inu. De la misma manera, ambas empezaron siendo una broma pero al final quedaron en el panorama como proyectos serios en los que la gente confía.

Es suficiente con ver los números. Shiba Inu tiene una capitalización de mercado de 16 mil millones de dólares, solo un poco por debajo de Toncoin (TON) actualmente.

A diferencia de DOGE, Shiba Inu no tiene su propia cadena sino que opera dentro de la cadena de Ethereum. Es un token ERC-20 que se sirve del sistema de Prueba de Participación (PoS) para validar transacciones.

¿Cuál será la próxima sorpresa?

Aunque la popularidad de monedas como Shiba Inu y Doge haya aumentado, no dejan de ser una memecoins. Esto significa que buena parte del respaldo que tiene viene de “fans” más que de personas que buscan apoyar un proyecto serio, y eso tiene un costo.

Por ese motivo, la ascensión de estos tokens puede ser temporal. Así como hoy están dentro del Top 10, mañana podrían perder toda la confianza del público y encontrarse fuera de él. Por ese motivo, se recomienda siempre invertir con cautela.

Dicho esto, otra de las memecoins que cada vez más inversores miran “con cariño” es PEPE, basada en el meme del sapo. Actualmente su capitalización de mercado ronda los 3 mil millones de dólares, nada mal para haber sido creada en mayo del año pasado.

Sin embargo, el mercado cripto, sobre todo en lo que se refiere a monedas nuevas, es totalmente impredecible. Por lo tanto, nadie sabe con certeza qué pasará con este token simpático.