Una investigación realizada por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares ha manifestado y comprobado que los adolescentes que duermen menos de 8 horas corren el riesgo de padecer de sobrepeso y obesidad a comparación de los jóvenes que si descansan lo suficiente.
La investigación se presentó este año en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología llevada a cabo en Barcelona. Aquí se mostró como aquellos jóvenes que descansan menos tienen probabilidades altas de reunir características poco saludables, donde se incluye el exceso de grasa, niveles anormales de lípido, tensión elevada y glucosa en la sangre.
Jesús Martínez Gómez, uno de los investigadores del estudio expresó que los hábitos de sueño muchas veces están relacionados con el uso excesivo de los aparatos electrónicos, lo que incluso explica por qué los adolescentes de mayor edad duermen mucho menos que los que son más jóvenes.
Estudio de falta de sueño
En el estudio presentado se examinó la asociación entre la duración del sueño y la salud en 1230 adolescente que estudian en institutos públicos de educación secundaria en España.
La edad promedio de los participantes era de 12 años al comenzar el estudio, y se evaluaron por un tiempo de 4 años, incluyéndose la misma cantidad de niños y niñas.
Para el estudio los investigadores evaluaron las horas de sueño durante 7 días a través de un rastreador de actividad portátil que cada uno de los jóvenes tenía.
La recomendación es dormir más de 8 horas
La Academia de Medicina del Sueño Estadounidense recomienda dormir alrededor de 9 y 12 horas en la noche para los niños en edades de 6 a 12 años, y de 8 a 10 horas en adolescentes de 13 a 18 años para tener una buena salud.
Para simplificar un poco estas condiciones, el estudio se basó en 8 horas de sueño optimo, clasificándose a los estudiantes como durmientes muy cortos a los que duermen menos de 7 horas, durmientes cortos a los que duermen de 7 a 8 horas, y durmientes óptimos a todos aquellos que duermen más de 8 horas. Y evaluaron en cada uno el sobrepeso y el índice de masa corporal.
Además, calcularon el síndrome metabólico que iba de valores negativos que son los más sanos a valores positivos que son los menos sanos y más malos, incluyendo medición en la cintura, la presión arterial, niveles de lípidos y glucosa en la sangre.
En los resultados de la investigación se puso observar que a los 12 años de edad solo el 34% de los participantes descansaba al menos 8 horas por la noche y con el paso de los años este porcentaje iba reduciéndose, pues a los 16 años solo el 19% dormía las 8 horas. Por lo que iban tendiendo a dormir menos a medida que crecían.
Por ello, en los que dormían menos se observaron mayores probabilidades de sufrir sobrepeso y obesidad. Las conexiones entre la falta de sueño y mala salud son independientes de la ingesta de alimentos y los niveles de actividad física, indicando que el sueño en sí mismo es muy importante.
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