Los teléfonos con sistema operativo Android, que es el desarrollado por Google se actualizan de manera constante, y las empresas fabricantes cada año presentan versiones nuevas para los dispositivos, y esto no solo incluye a teléfonos de gama alta, sino a los de gama media y baja.
La renovación de los productos puede ocasionar un motivo por el cual los usuarios deseen hacer cambio de su teléfono, incluso cuando estos no presentan falla en su funcionamiento ni se ha deteriorado de tal forma que perjudiquen su desempeño. La realidad del asunto es que los dispositivos tienen vida útil de mayor duración.
Pero, con el paso de los años es inevitable que cualquier teléfono de la gama que sea empiece a presentar dificultades en cuanto a su uso, y por ello debe de tomarse la decisión de si es conveniente seguirlo conservando o no.
Nosotros vamos a mencionarte algunas señales que indican que ha llegado el momento de cambiarlo.
Seguridad de usuario
Uno de los aspectos importantes y al cual se le debe de dar prioridad para cambiar el dispositivo es la seguridad de los datos, ya que esta se ve forzada cada vez que el teléfono hace actualizaciones del sistema operativo.
Cada descarga de datos continente mejoras en las apps o en la apariencia del sistema operativo, pero incluyen parches de seguridad que pueden causar filtraciones de datos y ataques cibernéticos maliciosos.
Autonomía de la batería
Una situación común es la decadencia de la batería en los teléfonos con el pasar de los años, y esto les sucede a todos los dispositivos. El factor más común de la degradación de la batería es cargarlo de forma repetida, pues eso reduce la capacidad y el periodo autónomo de funcionamiento.
Para determinar la falla de la batería es muy sencillo, pues si la misma esta cargada al 100% debe de durar varias horas, y se verá disminuida en solo un par de horas.
Daños graves
Hay dispositivos que son resistentes a las caídas y golpes, sin embargo, esto no significa que no sean vulnerables a la aparición de grietas y ralladuras. Muchas veces los daños no evitan que el teléfono deje de funcionar de forma conveniente y correcta, afectando la experiencia de los usuarios.
En algún momento se debe definir comprar un nuevo teléfono con el que no existan inconvenientes de ningún tipo, recordemos que todo llega a su límite.
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