Fabricación de moldes e inyección de plástico

Fabricación de moldes e inyección de plástico: cómo ha evolucionado este sector

El tejido industrial es uno de los pilares fundamentales del sector empresarial en nuestra realidad, fabricando todo cuanto empleamos a diario. Pocas veces nos paramos a pensar de dónde vienen aquellos artículos de uso cotidiano, menos todavía de cuál es el origen de las piezas que los conforman. Sin embargo, para que nuestra rutina cotidiana sea la que conocemos, hay grandes negocios operando tras el telón. Por lo tanto, con independencia de si eres particular o si te dedicas a la elaboración industrial de ciertos productos, es importante que prestes atención a todo lo que ocurre en el ámbito de la fabricación de moldes y la inyección de plásticos.

Nuevos métodos de fabricación de moldes

La fabricación de moldes consiste, precisamente, en elaborar todo tipo de soportes sobre los que posteriormente se procede con la inyección de plástico. Para ello, las mejores compañías del sector emplean materiales de la más alta calidad, como el acero y otras materias normalizadas. De este modo, logran los mejores resultados imaginables, adaptándose así a los diseños originales de los clientes. Unos clientes que, por norma general, son industrias que requieren estas piezas para el desarrollo de sus funciones profesionales.

Entre los materiales que más se utilizan en este tipo de procesos de transformación de plásticos, encontramos algunos como el previamente comentado acero, el aluminio, el cobre, el latón, el titanio, los plásticos técnicos o, entre otros, el celotex. Una vez se tienen las especificaciones del plano y los requisitos enumerados por el cliente en cuestión, la empresa procede a su fabricación por medio de las mejores herramientas del sector. Es más, no solo se encargan de la producción, sino también del mantenimiento, reparación y modificación de utillajes que así lo requieren.

La experiencia es un valor fundamental en estos casos, la cual ha de darse la mano con la continua innovación en los métodos de trabajo. De ahí que el uso de software de última generación, muchos de ellos destinados a la simulación del proceso, sea una absoluta tendencia. Porque construir moldes se presenta como el primer gesto de muchas otras labores industriales y es importante que sus responsables estén a la altura de las circunstancias, algo que solo aseguramos si llevamos a cabo un exhaustivo estudio sobre todas las alternativas que existen dentro del mercado contemporáneo.

El paso a paso de las mejores empresas del sector

Para entender en profundidad cómo son los procesos que sigue una buena empresa de inyección de plástico y de fabricación de moldes, lo más conveniente es prestar atención a sus metodologías paso por paso. Todo empieza con una idea en la mente del cliente que, tras la elaboración de los bocetos, pasa a tener una serie de diseños 3D con sus respectivos prototipos, prueba-error, así de simple; es decir, se comienza con la ingeniería de producto para hacer factibles estos proyectos y, posteriormente, se emplean sistemas de CAD/CAM/CAE para diseñar el molde.

Acto seguido se procede con la fabricación del molde en cuestión, que suele ocupar un puesto de especial relevancia dentro del sector de la automoción, el textil, la electrónica o la domótica. Con el molde ya hecho, toca llevar a cabo la inyección de termoplásticos en los parques más modernos, con sus respectivas máquinas especializadas. Esta maquinaria tiene una capacidad productiva de más de 60.000 horas anuales, que se reparten en varias máquinas de inyección capaces de brindar hasta 400 toneladas de fuerza de cierre. Mediante la inyección secuencial o la inyección-compresión, las piezas van saliendo, tal y como se había pensado en el boceto original.

La próxima vez que te plantees de donde vienen los faros de un coche o el plástico del teclado de un ordenador, piensa en todos estos procedimientos. La ingeniería y la industria han hecho que el mundo avance hasta convertirse en lo que todos conocemos en la actualidad. Por lo que nada como investigar dicho mercado para así darnos cuenta de lo mucho que ocurre en estas fábricas a diario sin que tan siquiera fuéramos conscientes de ello.