Las compras arroja un voto a favor o en contra a un futuro sostenible, debido a su huella de carbono en su producción.
Mientras que muchos bienes se producen de forma que agotan los recursos naturales y destruyen los ecosistemas, otros se fabrican de forma más responsable desde el punto de vista social y medioambiental. Aprender sobre las prácticas de compra sostenibles significa que las personas pueden trabajar para asegurar que sus elecciones de compra no apoyan la explotación de las personas o del planeta.
Por qué son importante las compras sostenibles
La actividad humana ya ha empezado a despojar a la Tierra de sus recursos, lo que ha provocado la deforestación, la contaminación del agua y del suelo, la sobrepesca y el cambio climático. Por estas razones, el planeta necesita que la gente adopte hábitos de compra ecológicos, lo que puede ayudar de las siguientes maneras.
Reducir los residuos al momento de realizar las compras
Los artículos de un solo uso y otros productos que se compran se tiran rápidamente, creando un exceso de residuos. Además, muchos productos vienen con envases que se desechan inmediatamente. Los productos sostenibles, sin embargo, no acaban en los vertederos; están diseñados específicamente para ser reutilizados, reutilizados o reciclados.
Consejos para compras de forma sostenible
La industria de la moda es la tercera más contaminante del mundo, según un reciente informe del Foro Económico Mundial. Además, un informe de 2021 de thredUP estima que el 64% de los 32.000 millones de prendas de vestir que se producen anualmente acaban en los vertederos. Estas cifras subrayan la importancia de tomar decisiones responsables a la hora de comprar ropa. Algunas ideas generales a tener en cuenta a la hora de compras sostenible son:
Compras de ropa de segunda mano en lugar de comprar ropa nueva
Las compras de ropas de segunda mano ayuda a preservar los recursos naturales de la Tierra y evita la contaminación adicional creada por la producción de prendas nuevas. Las tiendas de segunda mano no sólo pueden ofrecer a los compradores excelentes gangas, sino que a menudo venden ropa casi nueva junto a piezas únicas de época.
Elegir ropa hecha con fibras naturales en lugar de fibras sintéticas
La producción de fibras sintéticas, como el poliéster y el nailon, genera muchas más emisiones de carbono que la producción de fibras naturales. Incluso el algodón fabricado de forma convencional requiere el uso extensivo de pesticidas dañinos e implica el uso de más agua y energía en su producción que el algodón producido de forma orgánica. Sin embargo, la elección de ropa fabricada con tejidos de origen vegetal y de producción ecológica puede reducir sustancialmente la huella ecológica.
Elegir estilos clásicos en lugar de seguir las tendencias que se mueven con rapidez
La selección de artículos con larga duración y versatilidad puede reducir un armario lleno de ropa que apenas ha visto la luz del día. Las tendencias de la moda rápida suelen llevar a la gente a usar las prendas una o dos veces. Aléjate de las modas; en su lugar, céntrate en compras de estilos atemporales que perduren.
Optar por ropa duradera y de alta calidad en lugar de ropa barata y mal hecha
Aunque comprar ropa de alta calidad puede costar más al principio, la durabilidad de la ropa compensa la diferencia a largo plazo. También hay que tener en cuenta que la moda barata tiene un precio muy alto para el medio ambiente, ya que la mayor parte acaba en el vertedero. Así que, en lugar de comprar un montón de artículos mal hechos, adquiere una colección más pequeña de prendas bien hechas y duraderas, que duren muchas temporadas.
Salvaguardar el planeta mediante la compras sostenibles
Comprar de forma sostenible influye en la capacidad de la sociedad para construir un futuro sostenible. Los consumidores concienciados ayudan a reducir las emisiones nocivas y los vertederos, a la vez que apoyan prácticas que salvaguardan su propia salud y la del planeta.
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